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Se está produciendo un terremoto dentro de Square Enix, y ahora conocemos algunos de los motivos detrás de sus cambios más drásticos. Llevamos semanas escuchando malas previsiones en lo relativo al rendimiento comercial de Final Fantasy XVI y Final Fantasy VII: Rebirth; una situación que ha estado empeorando con el largo silencio de la compañía nipona. Pero este letargo se acaba de romper en una reciente conversación con accionistas de la compañía, donde el presidente Takashi Kiryu ha confirmado que las dos entregas RPG han vendido menos de lo esperado.
De acuerdo con Bloomberg, que ha tenido acceso a la información compartida por Square Enix, Final Fantasy XVI empezó su andanza en el mercado con unos valores positivos, pero sus ventas disminuyeron con el tiempo y no llegaron a alcanzar las estimaciones para este año fiscal (1 de abril de 2023 – 31 de marzo de 2024). Por su parte, Final Fantasy VII: Rebirth ni siquiera llegó a las expectativas iniciales y su distribución, desde sus primeros días, fue menor de lo esperado.
El caso de FFVII: Rebirth se extiende hasta Foamstars, cuyas ventas iniciales también se situaron por debajo de las estimaciones de Square Enix. Y, si bien es cierto que el panorama general de la empresa es bastante catastrófico, el equipo nipón no lo ve como algo excesivamente negativo; de hecho, Kiryu no pierde la esperanza con FF XVI y confía en que su distribución mejore de cara a los 18 meses tras su lanzamiento.
Pero, a pesar de este pequeño contrapunto positivo, los inversores han respondido de la peor manera. Las malas ventas de los títulos mencionados y la falta de grandes lanzamientos para los próximos meses ha hecho que las acciones de Square Enix disminuyan un 16%; la mayor caída de la empresa en los últimos 13 años. Además, Kiryu ha explicado que tardaremos unos años en ver los resultados de toda la reestructuración interna de la compañía.