Como se mencionó en el especial sobre lo que necesitas saber antes de jugar Visions of Mana, el último esfuerzo de Square Enix está ambientado una vez más en una realidad que debe su prosperidad al colosal Árbol de Maná. Sin embargo, similar a lo que sucedió en Sword of Mana, la energía portentosa del arbusto divino está lejos de ser infinita, por lo que de vez en cuando es necesario que algún elegido sacrifique su alma para revitalizarla. En Visions of Mana este proceso, que se repite cada cuatro años, ve a los diferentes pueblos del mundo organizar verdaderos festivales, al final de los cuales el Hada elige personalmente a la persona que tendrá que viajar al Árbol de Mana y someterse al ritual antes mencionado. Cuando la jovencísima Hinna de Tianeea, un pueblo de fuego, es elegida como la Sacerdotisa del Fuego, su amiga de la infancia Val decide acompañarla y protegerla durante la larga peregrinación a la que tendrá que enfrentarse, en definitiva, convirtiéndose en su “Guardián del Alma” personal: un guardaespaldas que, como su nombre indica, tiene la tarea de defender su Alm y asegurarse de que logra llegar al Árbol de Maná. Durante el transcurso de la peregrinación, nuestros amigos se encontrarán con otras personas con el mismo objetivo y poco a poco descubrirán delicados secretos sobre la onerosa tarea que se les ha confiado.
Para preservar el factor sorpresa, preferimos no anticipar nada más sobre la trama de Visions of Mana, que desde las primeras líneas de la historia todavía sabe que ya se ha visto y solo en raras ocasiones logra sorprender al usuario. Dependiendo del capítulo vivido, durante nuestras pruebas tuvimos repetidamente la sensación de estar jugando, a su vez, al primer Seiken Densetsu, Tales of Symphonia e incluso Final Fantasy VII Rebirth, ya que las similitudes con las historias de los tres títulos que acabamos de mencionar son realmente muchas. Sin embargo, a diferencia de estos, la historia de Visions of Mana es bastante débil y banal, especialmente en la primera mitad, también debido a una escritura carente de coraje y originalidad. Muchos eventos suceden casi por casualidad y a veces, además de no estar debidamente explicados, se resuelven en tan solo unos minutos, resultando inconmensurablemente precipitados. Una situación que no es nada halagüeña se ve agravada, además, por la caracterización de los protagonistas, que se prestan a estereotipos y clichés acaban desperdiciando su potencial. El actor de reparto Morley es un triste ejemplo: mientras que en las primeras horas en su compañía estábamos sinceramente intrigados por los misteriosos dramas que tenían lugar en su pasado, la falta de coraje mostrada por los guionistas eliminó posteriormente su encanto, haciéndolo casi insoportable a los ojos del escritor.
En última instancia, los tonos (deliberadamente) demasiado clásicos, los desarrollos predecibles y poco ambiciosos y, en general, un ritmo que no siempre es satisfactorio, han lastrado y ralentizado mucho un viaje que, ignorando el aburrido contenido secundario (misiones de búsqueda en particular), se puede completar en no más de unas 30 horas. Una hazaña que podría triunfar para los nostálgicos, pero que dudamos que encuentre las simpatías de quienes no digieren experiencias demasiado lineales y con un fuerte molde clásico. Al igual que en el título que acabamos de mencionar, un máximo de tres personajes jugables pueden participar en batallas en tiempo real, y aunque el usuario controla directamente solo uno, en cualquier momento del enfrentamiento es posible tomar las riendas de un compañero diferente. Manteniendo la fe en la tradición de la marca, los recursos básicos de los luchadores incluyen el ataque ligero y pesado, que si se alternan permiten crear largas y ruinosas cadenas de golpes, saltos y dobles saltos, que favorecen la ejecución de combos en el aire, y la inevitable esquiva, esencial para salir rápidamente del alcance de acción de los oponentes. A estos hay que añadir los llamados “Class Strikes”, devastadores ataques especiales a los que el jugador puede recurrir sólo después de llenar la barra de CS, un indicador que se recarga gradualmente cuando el grupo recibe o inflige daño. Cada Class Strike tiene su propio elemento y su efectividad está determinada por las debilidades del objetivo, por lo que, antes de usarlo, es muy importante tomar el control del personaje adecuado. También porque los miembros de la pandilla no tienen barras CS individuales, sino que, por el contrario, esto se comparte entre los tres luchadores en la línea del frente: si por un lado esta elección, como dijimos, requiere que el jugador elija el momento más adecuado para desatar su poder, por otro lado, tener tres luchadores que contribuyan activamente a la recarga del medidor CS hace que se llene más rápido.
Por lo tanto, en lugar de atacar de frente y arriesgarse a encontrarse con un final prematuro del juego, es imperativo observar cuidadosamente la naturaleza del enemigo en las cercanías y, dependiendo de la situación, cambiar el carácter controlado o, alternativamente, hacer cambios en la composición del grupo. Siguiendo los pasos de Trials of Mana, la última iteración de la longeva franquicia japonesa también ofrece un sistema de clases, que se ha repensado casi por completo para la ocasión. Mientras que las profesiones de los protagonistas de Seiken Densetsu 3 cambiaban al alcanzar niveles específicos, los cinco personajes jugables de Visions of Mana pueden cambiar de clase en cualquier momento de la aventura e independientemente de su nivel base, siempre que estén en posesión de los llamados Recipientes Elementales. Siguiendo los pasos de Trials of Mana, la última iteración de la longeva franquicia japonesa también ofrece un sistema de clases, que se ha repensado casi por completo para la ocasión. Mientras que las profesiones de los protagonistas de Seiken Densetsu 3 cambiaban al alcanzar niveles específicos, los cinco personajes jugables de Visions of Mana pueden cambiar de clase en cualquier momento de la aventura e independientemente de su nivel base, siempre que estén en posesión de los llamados Recipientes Elementales.
Para deleite de los fanáticos de la primera hora, la variada banda sonora compuesta por Hiroshi Kikuta, quien en su momento se encargó de los acompañamientos musicales de las versiones originales de Secret of Mana y Trials of Mana, regala grandes emociones y siempre se cuida de casar a la perfección los tonos de la narración. Durante nuestras pruebas utilizamos el doblaje japonés original, mejor actuado y caracterizado por combinaciones vocales más acertadas, pero el paquete también incluye la pista en inglés, como siempre activada en las opciones.