En 2015 llegó un mundo abierto de zombis de un estudio que previamente había trabajado con esta misma temática: Techland. El equipo polaco alzó el vuelo tras Dead Island a Dying Light, un juego más serio y menos cohibido que su anterior propuesta y que se convirtió en un éxito rotundo que hoy mismo igual se recuerda. Ahora, y tras casi 10 años de aquel juego, el equipo europeo ha presentado el primer gameplay de Dying Light: The Beast, su tercer juego en la saga, una vuelta a los orígenes igualmente ambiciosa que nos ha dejado con la boca abierta y una ventana de lanzamiento.
Anunciado durante la Gamescom 2024, este nuevo proyecto supone no solo el regreso del protagonista histórico de la saga Kyle Crane, sino también una expansión de contenido paralela a la saga. Y es que, como ya aseguró Techland, The Beast comenzó su desarrollo como un DLC de Dying Light 2, pero rápidamente fue cogiendo forma y la ambición desmedida se tradujo en un juego con todas las de la ley.
En este caso, The Beast se ambienta en paralelo a su segunda entrega, 13 años después del primer juego, con un Crane mucho más maduro y con la peculiaridad de haber asimilado el virus en su organismo. Esto, que ya nos lo anticipa el subtitulo del juego, se traduce en una mezcla de elementos jugables propios como la supervivencia y el parkour siendo humano, pero también un enfoque más visceral como una de estas bestias híbridas. De hecho, el nuevo tráiler adelanta nuevos elementos, como las habilidades más animales de Crane, o la implementación del wallruning y movimientos mucho más transversales y rápidos que nunca.
Por su parte, aunque The Beast supone un regreso a los orígenes de la saga, el juego se mantiene férreo a lo que lo hizo popular y contará con un entorno de mundo abierto, donde los jugadores recorrerán paisajes peligrosos en Castor Woods, un destino turístico popular en la montaña que ahora está invadido por zombis. Esta supone una nueva ambientación dentro de la saga, aunque enmarcada en Europa, como su segunda entrega.