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A menudo, el deseo de innovar nos lleva a pensar que necesitamos expandir y complicar todo para crear algo realmente interesante. Sin embargo, al final nos damos cuenta de que los videojuegos no requieren efectos visuales espectaculares ni mecánicas complejas para ser divertidos. Basta con ver los boomer shooters, por ejemplo. Este género no es intrínsecamente complicado, pero su capacidad para hacernos sentir adrenalina y mantener el dedo en el gatillo es lo que atrae a tantos jugadores, atrapados en su fascinación por la violencia primitiva y los placeres simples. Un buen ejemplo de esto es Gravelord, un título que abraza sin reservas la esencia de los shooters clásicos. Aquí, esas características se muestran de manera creativa y sorprendente. Pero vamos a entrar en detalles.

Si estás buscando un juego de disparos en primera persona para este fin de semana, déjanos presentarte Gravelord de Fatbot Games, una auténtica carta de amor a los shooters de antaño. ¿Estás listo para lanzarte a la acción? Pues vayamos directo al grano con esta reseña de Early Access. Gravelord no se anda con rodeos. El juego presenta niveles hechos a mano, llenos de criaturas extrañas y armas poderosas, con un enfoque brutalmente directo. La historia, aunque sencilla, trata de un protagonista que, de manera algo torpe, se embarca en un viaje para vengar a su padre. Y esa es más o menos toda la trama, lo cual no es un problema, porque este no es un juego donde busques relajarte o sumergirte en una narrativa profunda. Es un juego que te permite desatar el caos y disfrutar de una experiencia creativa y directa. Si eres fan de títulos como Duke Nukem, entenderás perfectamente el tono: una historia básica, pero un sistema de combate tan adictivo como satisfactorio.

En la mayor parte del juego, tu tarea será acabar con oleadas de enemigos, asumiendo el rol de un protagonista rudo y arrogante que, a pesar de su fuerza, prefiere confiar en tácticas descaradas y bromas para demostrar su destreza. Armado con su fiel pala, tu objetivo es claro: sembrar el caos y, mientras tanto, coleccionar cartas del tarot que mejorarán tus habilidades y crearán nuevas posibilidades en el combate. Es un detalle interesante, pero lo más importante es la libertad creativa que el juego te da para experimentar con las mecánicas de combate. Gravelord se presenta como un shooter boomer de pura cepa. No tiene interés en guiarte paso a paso, ni en mostrarte el camino. Lo que hace es poner un arma en tus manos y lanzarte al ruedo, enfrentándote a una horda de enemigos que no tienen piedad. Aquí, aunque el combate no sea especialmente complicado por diseño, te exige mejorar con práctica para sacar el máximo provecho a sus mecánicas. Y una vez que dominas el sistema, el juego se convierte en un aluvión de disparos y diversión.

Como mencioné antes, las cartas del tarot juegan un papel fundamental. Te ofrecen la oportunidad de experimentar con diferentes estilos de juego. Por ejemplo, si eliges la carta Gunslinger, tus armas a distancia infligirán más daño, mientras que la carta Skinner potenciará tus ataques cuerpo a cuerpo. Aunque no es una elección difícil, sí añade una capa estratégica que invita a los jugadores a cambiar su enfoque según la situación. En cuanto al combate, todo fluye con naturalidad, y afortunadamente, el juego maneja sin problemas la masacre de hordas de enemigos en pantalla. Claro, hay algunos detalles por pulir, como la falta de una rueda de armas o el soporte para controles, pero son fallos menores, sobre todo teniendo en cuenta que estamos en Early Access. Es impresionante ver cuán bien está logrado este juego en tan poco tiempo desde su presentación. Ubisoft, tomen nota: esto es cómo se crea entretenimiento de calidad sin necesidad de un presupuesto astronómico.
Más allá de sus niveles repletos de acción, Gravelord también ofrece un editor de niveles que permitirá a los jugadores diseñar y personalizar sus propios mapas. Aunque no pude probar esta función en la versión Early Access, los desarrolladores han mencionado que el editor contará con herramientas como edición intuitiva de geometría y “hotspotting” automático de texturas. Aún no puedo comentar mucho sobre esta característica, pero saber que hay más por venir es una buena señal de que el juego sigue evolucionando.